En este episodios comentaremos la llegada de la dinastía austria (o Habsburgo) en la figura de Carlos I, el cual hereda en su persona numerosos territorios, tanto por parte de su madre Juana como de su padre Felipe. Tras su nombramiento como emperador, toma además la responsabilidad de defender el catolicismo de sus enemigos: especialmente protestantes y y turcos. También se enfrentó a Francia en su disputa por los territorios italianos.

En el interior del reino destacamos cómo hace frente a la rebelión de los comuneros y las germanías.

Su hijo Felipe II heredará todos los territorios excepto el Imperio alemán, estableciendo su capital en Madrid, desde donde regirá todo el Imperio. Aún sin tener el imperio, el rey mantuvo la misma política del padre.

En el silo XVII llegan los austrias menores, reyes que delegan en los validos: tenemos a Felipe III y Felipe IV. De este último comentamos sobre su valido el conde duque de Olivares, el cual intentó unificar los reinos bajo una misma ley, provocando varias revueltas

A finales del siglo XVIII tenemos a Carlos II, el cual no tuvo descendencia, lo que provocó una guerra de sucesión europea.