Kecia Abbott

Todos queremos comer alimentos sanos y ecológicos; por desgracia, esto no siempre es posible dependiendo de dónde viva y de su presupuesto. Comer alimentos silvestres comestibles es muy conveniente, ya que sólo tienes que conocer las plantas que crecen en su zona para poder forrajearlas. No es necesario buscar productos de calidad que no dejen mella en el bolsillo. Las plantas ecológicas suelen tener un precio desorbitado, lo que supone una gran carga económica para usted si abastece su nevera un par de veces al mes.

Algunas personas están dispuestas a pagar más por los productos ecológicos porque están libres de pesticidas sintéticos, herbicidas y genes de bioingeniería. Se obtiene el mismo valor por un precio mucho menor cuando se consumen plantas silvestres comestibles. Técnicamente, sólo tiene que pagar la gasolina para llegar hasta allí. En la mayoría de los casos, cualquier planta silvestre que forrajee estará totalmente libre de fertilizantes y pesticidas. Sin embargo, para asegurarse de obtener el máximo valor de sus esfuerzos, forrajee en áreas libres de contaminantes potenciales. Aléjese de los campos de golf y las carreteras, por ejemplo. Los terrenos públicos y privados (con permiso) son su apuesta más segura